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Manifiesto digital para los pequeños negocios
17 de mayo de 2019

Estando en una charla sobre Internet y Redes Sociales, escuché esta frase de un importante político español: «Internet es un basurero donde se encuentran algunas gemas». Hará más de 10 años de aquella experiencia.

Hoy es el día mundial de Internet. Ya que según algunos expertos hace 30 años que se crearon los cimientos de la Web que usamos hoy. Algo de tiempo ha pasado. Si lo pensamos con detenimiento, tampoco tanto. Justo el mismo tiempo desde que cayó el muro de Berlín.

¿Qué podemos esperar de Internet?

Más allá de optimismos frívolos y de mantener una fe ciega en lo que Internet pueda darnos, habría que pensar que Internet no nos ha dado nada ni nos dará nada por si misma. Internet es una herramienta, un producto de la técnica que nos ha hecho escalar un peldaño en nuestro interminable camino hacía el progreso, como la agricultura, la rueda, el fuego, la imprenta o la energía eléctrica.

Manifiesto de Internet para los pequeños negocios 

  • Internet es igual que la vida real: es duro, hay que trabajar muy duro allí y requiere de tiempo para ver resultados, pero las victorias llegan. Si en la vida real no nos damos por vencimos y luchamos cada día, ¿por qué nos desanima tanto no encontrar resultados rápidos en Internet? Superemos el fenómeno de la inmediatez y pensemos en Internet como un edificio que se construye colocando (bien) un ladrillo cada día.
  • Internet no es sólo entretenimiento: todos aquellos que piensen que Internet es sólo bromas y cachondeo están equivocados. La red es el principal canal de comunicación en el mundo. Según algunos datos, 4.388 millones de personas lo utilizan cada día para hacer negocios, hablar con personas en otros países y también, por supuesto, para jugar al Candy Crush, o ver vídeos de gatitos en bucle (no más de tres, porfa). Está bien para un rato de aburrimiento, pero no es su único fin.
  • Internet es una posibilidad local: la red es información, cómo no movemos, qué vemos en el sofá, que ordenamos para comer un domingo; lo que se te ocurra, toda esa información se puede extraer de Internet. Imagina la red como una enorme caja de herramientas que te ofrece una solución para acercarte a tus posibles clientes de una forma directa y eficaz.
  • Internet son personas, pero falta humanidad: mucha gente piensa que Internet es como una especie de robot con un alma propia que hace y deshace a su antojo. Internet somos nosotros, la red existe porque las personas necesitábamos una herramienta de comunicación que pudiera romper con las barreras físicas de nuestro extenso y, por desgracia, amenazado mundo. A pesar de que existan personas que quieran llenarlo de máquinas virtuales que nos sustituyan, jamás podrá reemplazarnos. Por eso hay que estar allí, cada vez más presentes, con una identidad digital propia, que refleje todo lo bueno que hacemos y que somos en el mundo real.
  • Internet llego para quedarse: pasarán muchos años antes de que encontremos un medio de comunicación más rápido y eficaz que Internet. De hecho, es difícil imaginarlo, ¿qué puede venir después de Internet?, ¿existe una evolución?, nadie lo sabe con exactitud. Podríamos decir que Internet es la punta de un iceberg que alberga múltiples misterios. ¿Cuánto nos durará? También es difícil saberlo, pero, más allá del tiempo, hay que anticiparse siempre y estar preparados para Internet y para todo lo que está viniendo con él.

Porque así es amigos, el tren de la tecnología, un tren que tiene diferentes vagones: Internet, la robótica, el Big Data, la inteligencia artificial, la biotecnologia, los viajes intergalácticos, el 5G, el grafeno, los drones, la computación cuántica, la nanotecnología, la proyección holográfica y muchos otros que se van construyendo en la cola del convoy.

Pase o que pase, la sociedad necesita que el sostén de nuestras economías, los pequeños negocios como vosotros, estén despiertos, modernos y curiosos para disfrutar de los tiempos que nos esperan.
Porque, de no ser así, estaremos dándole la razón a aquel político que no titubeó en afirmar semejante barbaridad.

¡Nos leemos pronto!